Amarillo

El color amarillo es el color más intelectual. Puede estar asociado a una gran deficiencia mental o a una gran inteligencia.



Amarillo.
Amarillo como el sol que penetra a través de las cortinas celestes de su habitación.
Amarillo como su peluche favorito, al que le puso de nombre Yosie.
Amarillo como el trigo que le llevó a ver su madre cuando fueron a casa de la abuela.
Amarillo como el limón que le echa su padre a la paella, que también es amarilla.
Amarillo como los pollitos que estaban dibujados en sus paredes y no se movían.
Amarillo como los tulipanes que dibujaba su abuelo sobre el lienzo en sus ratos libres.
Amarillo como el teletubbie que más le gustaba y se llamaba Lala.
Y amarillo como el lápiz de cera que ahora mismo sostenía entre sus manos.
Víctor Rivas, de trece años de edad, estaba sentado con las piernas cruzadas sobre la moqueta azul de su habitación, solo, como de costumbre. Tenía ante sí un trozo blanco de papel en el que dibujaba líneas sinsentido haciendo de la miscelánea de colores, un dibujo abstracto. Miraba el último lápiz de cera que había cogido con especial atención, era amarillo, un color que siempre había llamado su atención y no sabía por qué. Quizá porque era el color más brillante de la gama, o quizá simplemente porque le gustaba, pero era un color que siempre le había fascinado, de hecho, la mayoría de su ropa y cosas de su habitación era de color amarillo. A pesar de tener trece años, Víctor no pensaba como un niño de su edad, de hecho, era algo más especial.




Y este es el primer trocitos de mi nueva novela de una serie que aún no se cuantos libros tendrá, pero en la que todos girarán en torno al mismo tema, las dificultades.

Macarena Soler Alba, 2011. All rights reserved.